Rafael Mies

Liderazgo centrado en la misión

No es difícil constatar que los ejecutivos de hoy...

Por: Rafael Mies | Publicado: Jueves 12 de abril de 2012 a las 05:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Rafael Mies

Rafael Mies

No es difícil constatar que los ejecutivos de hoy no son los mismos que antes y que las empresas tienen cada vez más dificultades para atraer y retener el talento. Además, el pleno empleo en el que se encuentra la economía chilena ha puesto en evidencia la escasez de mano de obra calificada comprometida y dispuesta a permanecer mucho tiempo en un mismo lugar de trabajo.



La alta dirección de las empresas se queja de la dificultad de gerenciar el talento, principalmente cuando este es nuevo y viene con una cultura de vida muy distinta a la que tienen sus colegas que llevan años en la empresa. En las entrevistas, los gerentes de Recursos Humanos deben hacer esfuerzos insólitos por seducir a un candidato que viene de alguna universidad de prestigio o con un postgrado en el extranjero, más aún, si proviene de una empresa de la competencia donde ha demostrado ya en algo su valía.

Frases impensadas como: “sí, pero yo no trabajo hasta tarde y menos los sábados” o “me interesa el trabajo, pero tengo pensado tomarme unas semanas a mitad del año por un viaje que tengo pendiente”, eran no hace mucho razón suficiente para terminar con la entrevista.

¿Qué es lo que en realidad está pasando? A mi juicio, el gran paradigma que está quedando atrás es que el talento considera cada vez menos importante la oportunidad de “trabajar en algo”, y más importante al sentido que ese trabajo tiene en su proyecto personal.

Los desafíos profesionales relacionados con el logro de objetivos específicos de la empresa ya no tienen la fuerza de comprometer el corazón del profesional, menos de lograr su lealtad a la empresa.

Numerosas empresas en el mundo han caído en la cuenta que deben poner el acento en entender que es lo que motiva y busca esta nueva generación de ejecutivos y han aparecido respuestas impactantes de las cuales me gustaría compartir una que me parece muy valiosa.

Uno de los temas que más preocupa a las jóvenes generaciones es entender cuán valioso es el proyecto empresa al cuál están postulando; es decir, que nivel de impacto y trascendencia social tiene la organización a la cuál servirán. Si la contribución social de esa empresa es baja, normalmente el compromiso de los talentos es al menos tan bajo como el de la empresa respecto de la sociedad.

La declaración de principios de la empresa, la razón por la que ellas existen, se expresa en lo que conocemos como su Misión. Si la Misión es valiosa y la empresa está comprometida con ella, suele reclutar mejores talentos, con independencia del monto de los salarios. Si la Misión es pobre, la necesidad de retener a través de salarios altos se incrementa.

El alineamiento con la Misión de todas las áreas y objetivos de la empresa es fundamental para tener una coherencia interna. Cuando esta coherencia no existe la gente rápidamente pierde el encanto en la empresa y busca nuevos lugares donde poder contribuir.

Un nuevo liderazgo centrado en el proyecto de la empresa y expresado por los conceptos de Misión y contribución a la Misión es lo que está cautivando el corazón de los talentos en el mundo desarrollado y Chile no puede ni debe quedarse atrás.

Lo más leído